Tu navegador crea un montón de archivos temporales durante la navegación cotidiana por Internet. La caché se refiere a archivos de elementos de una página web (por ejemplo, imágenes, vídeos o texto) que el navegador descargas y almacenas, en caso de que regreses más adelante al mismo sitio. En ese caso, el navegador carga dichos elementos de la caché, lo que resulta más rápido. Por otra parte, si nunca vuelves a ese sitio en particular, al navegador no le valdrán de nada esos archivos de caché. Si piensas en las muchas redes sociales, tiendas electrónicas y otras páginas con montones de gráficos que visitas a diario, comprenderás la cantidad de datos de caché inútiles que almacena el navegador.
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